...como tinta derramada sobre el papel.
Además la perspectiva también era distinta como si el suelo se convirtiera poco a poco en pared y el cielo estuviese a su izquierda.
Aquí el mundo la extraño, extrañamente luminoso, extrañamente surrealista. Si quería, podía caminar por las paredes, podía caminar con las manos, podía sentarse en el suelo que ahora se hacía muro.
Lo único que no podía hacer era flotar. Eso le había gustado más del mundo anterior
2 FRAGMENTOS
Su mundo exterior se dividía en aquellos dos fragmentos cuadrados que decoraban la pared. Dos ventanitas que mostraban un pedazo del mundo del que estaba aislada.
En ocasiones le gustaba más el cuadro de arriba, en especial en día de nubes blancas sobre lienzo azul. Cuando llovía, prefería el panorama de la ventana de abajo que le dejaba ver la alegría de los árboles ante la lluvia.
Ambos fragmentos siempre, siempre, siempre la hacían soñar.
_______________________________________________________________________________
Desde que había sucumbido al delirio de besar su sexo, toda forma fálica le recordaba ese momento. Incluso detenerse junto a la gran palmera de toda la vida había cambiado de significado. Ya no le parecía una escalera que llevaba al cielo. Ahora mirar hacia arriba le hacía recordar la forma venosa y alargada del pene erecto de su amado mientras ella besaba su base mirándolo a los ojos.
El solo recuerdo la hacía humedecer.
Afortunadamente esa noche lo vería...
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire