Carta abierta a Luisa Marvelia Ortega, Fiscal General del Ministerio Público
¿Cuánto duele un hijo? ¿De qué tamaño es el dolor cuando te asesinan a un hijo?
Luisa, no sé si un día dormida sentiste una ligera corriente en tu bajo vientre, despertaste con una sospecha, y a media mañana, en un laboratorio te dieron la noticia: Positivo. ¡Gritaste de alegría! ¡Lloraste de desconcierto! Te preguntaste: Y ahora cómo cambiará mi vida, voy a ser mamá. No sé, si te miraste al espejo sonreída al contemplar el enorme globo hinchado que habitaba dentro, ese planeta particular que es el embarazo.