vendredi 19 mai 2017

Flamas de Sabiduría Sagrada.- 4

Un bumerán viene. Un bumerán se acerca. Ya casi te alcanza. Ya casi esta aqui...

¿Y si solamente tú ves el bumerán, será que solo tú tienes la capacidad para detenerlo?

Si lo ves debe ser por un motivo específico. Tus emociones y sentimientos están para servir de brújula y diccionario. Ellos te ayudan a discernir cual es el motivo para ver el bumerán y como detener su giro.


NO estas para ser, nuevamente victima del giro del bumerán. Estas para percibirlo  actuar frente a él. Sin embargo, nadie salvo tu propia conciencia te puede decir cómo actuar, qué hacer y por qué hacerlo o no.
Solo tu conciencia despierta te dirá si debes detener el bumerán o solo prepararte para recibir su impacto de manera que el daño sea el menor posible. Sin embargo, solo si estas verdaderamente atento podrás percibir el llamado de Tu Sabiduría interna.
Cuando descubrí el bumerán, ya éste había venido a mi vida varias veces antes y no había sido capaz de hacer nada mas que vivirlo, recibir su golpe fuerte y certero y sentir el dolor que causaba en mí. A estaba sintiendo como el bumeran daba su úlltima curva antes de regresar directamente hasta mi golpeado corazón cuando reconocí la repetición de la acción, la fuerza que mi brazo había puesto en el lanzamiento final y cómo amenazaba con ser ineludible si seguía dejandome llevar por la fuerza inerte inicial.
Detuve todo. Corté la conversación. Cambié la perspectiva de lo que decíamos y decidí crear prioridades practicas, pragmáticas y plausibles antes de que todo se volcara loca y descontroladamente sobre mi.
En otras palabras, planté mis pies bien firmes sobre la tierra, preparé  mis brazos y atajé el bumerán antes de que viniera con su naturaleza cíclica y repetitiva a dañar mi corazón y el de mi amado.

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Hay ciclos que van y vienen en todas las relaciones profundas e importantes.
Repeticiones de lecciones que no terminamos de aprender, que vienen bajo nuevos matices pero en la misma forma para ser reconocibles.
Bucles de la vida que parecen decir: "He allí lo que aún te falta discernir."

Se preguntarán (como yo también me lo pregunto) ¿porqué llamarlo bumerán y no simplemente ciclo?

Un bumerán tiene la capacidad de regresar pero solo cuando un brazo lo ha lanzado. Si nadie lanza el bumerán, éste permanecerá inerte en su sitio. Solo cuando una fuerza lo mueve, lo lanza, lo impulsa, éste puede seguir el curso natural que su forma le proporciona: el de alejarse al punto maximo para terminar regresando al punto de partida.

Descubrí, esa noche en medio del llanto que soy yo la fuerza inicial de ese bucle que termina hiriéndome.
Descubrí que soy yo y no el otro.
Descubrí que soy yo y no el destino.
Descubrí que si mi mano (mi lengua, mi pensamiento, mis acciones, mis omisiones) no se mueve, el bumerán simplemente no puede girar y dibujar su bucle en el aire, bucle invisible que se lleva una parte de tu corazón para retorcerlo en el viaje y terminar golpeándote con su propia fuerza.

Como quizás muchas veces, muchos maestros dijeron antes: somos los autores de las fuerzas que terminan golpeándonos cuando actuamos desde el polo negativo del ser (la rabia, los celos, el egoísmo, la soberbia, la ira, el egocentrismo, la indolencia, la crueldad...)

Amigo, alma, compañero de viaje, te pregunto: ¿Cuántas veces has sido tu mismo la mano que ha iniciado el vuelo de tu bumerán?

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