Veo lo que la televisión nos hace y me entrego al entretenimiento quizas para olvidar mi propia mediocridad, mis errores sociales, mis actitudes incoherentes o simplemente mi tendencia a pensar demasiado. Poco importa, Me entrego a lo común por un rato, una noche, un momento porque extrañamente, en esa entrega hacia lo ilusorio me siento feliz de ver que en lo cuántico de las infinitas posibilidades, un grupo de personas pudieran ser como yo soy.
Delirios de la contemplacion de las posibilidades sociales de la vida; divina manera de escapar de las terribles posibilidades de una existencia sin sentido o, peor a ún, de un redil sin esperanza de ser roto para acceder a la libertad. Esclava soy de mis palabras, de mis pensamientos, de mis deseos cognitivos de entender, de saber, de sacar a colación cada posible pregunta que mi cerebro pueda generar.
¿Existirá algun compañero para esta mente adicta a preguntar? ¿Algun otro descendiente simbólico de Socrates caminando ahora por los mismos parajes por donde me desenvuelvo? Como siempre, creo profundamente que la respuesta es positiva y que terminaré encontrandome con esa persona que compartirá las dimensiones de mi interes intelectual aún siendo consciente de su (probable) absoluta inutilidad pragmática.
En fin, las cosas son así: Justo ahora me encuentro en una fase de actividad mental prolifera, caótica, errática, sarcastica, irónica, dificil. Estoy en faceta mental y bendito sea mi cerebro por ser la maravillosa nave que es para llevarme a navegar en los misterios del universo estudiable desde la tercera dimensión.
Me voilàUna descarga nocturna de las que llegan de temps en temps
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