Everest
Erecto y arrogante te eriges sobre las cabezas
de todos
y sin muestras de humildad nos miras altivo desde tus escarpadas cumbres.
y sin muestras de humildad nos miras altivo desde tus escarpadas cumbres.
Pocas veces has permitido que la osadía humana
conquiste tu cima
y aun cuando nos has dejado ver la maravilla de tu belleza
no dejas de ser esquivo y distante como miembro de la realeza.
y aun cuando nos has dejado ver la maravilla de tu belleza
no dejas de ser esquivo y distante como miembro de la realeza.
Poco o nada recuerdas de la época en que aún
crecías
pues está tan lejana que se diría que no existía.
Tu ignorancia desconoce también la existencia de un primo submarino
que te supera en grandeza y es casi divino;
de estar en la superficie su imponente grandeza te humillaría
y de tal tristeza jamás te recuperarías.
pues está tan lejana que se diría que no existía.
Tu ignorancia desconoce también la existencia de un primo submarino
que te supera en grandeza y es casi divino;
de estar en la superficie su imponente grandeza te humillaría
y de tal tristeza jamás te recuperarías.
¡Oh, Everest majestuoso!
¿Acaso estás listo para el beso salado del océano
que el gran cataclismo te ha prometido?
¿Acaso tú y tus hermanos plateados han preparado sus riscos
para convertirse en suave morada de seres inimaginables
cuando el mar sea desierto y las montañas océanos?
¿Estás listo para cuando llegue el gran Poseidón
a hacer el amor con la Reina Gaia
y que entonces vea el hombre desaparecer tus glaciares
absorbidos por su pasión en sendas profundidades?
¿Acaso estás listo para el beso salado del océano
que el gran cataclismo te ha prometido?
¿Acaso tú y tus hermanos plateados han preparado sus riscos
para convertirse en suave morada de seres inimaginables
cuando el mar sea desierto y las montañas océanos?
¿Estás listo para cuando llegue el gran Poseidón
a hacer el amor con la Reina Gaia
y que entonces vea el hombre desaparecer tus glaciares
absorbidos por su pasión en sendas profundidades?
Mientras la espera se prolonga escucha el
clamor de ésta, tu humilde sacerdotisa
que te obsequia su mayor tesoro que alaban tu belleza y magnificencia,
tu hermosura y poder, tu valor y tu ciencia.
que te obsequia su mayor tesoro que alaban tu belleza y magnificencia,
tu hermosura y poder, tu valor y tu ciencia.
Déjame hoy, oh Dios de los Dioses de Piedra
fundirme en tu poderoso centro que alguna vez fue lava ardiente e inquieta,
que mi fuego encuentre el corazón de Gaia a través de tus milenarias venas
y así forme parte del futuro orgasmo mítico de los titanes
mientras el mundo como lo conocemos se pierde ante la fuerza de nuestros latidos.
fundirme en tu poderoso centro que alguna vez fue lava ardiente e inquieta,
que mi fuego encuentre el corazón de Gaia a través de tus milenarias venas
y así forme parte del futuro orgasmo mítico de los titanes
mientras el mundo como lo conocemos se pierde ante la fuerza de nuestros latidos.
Oro que esta oda se conserve en tus oídos
y sea repetida a lo largo de los siglos
que sirva de testimonio del que algún día fue el más grande de los monumentos naturales
y así tu descendiente no se atreva a querer alzarse como único y magnánimo
cuando del desierto acuoso formes finalmente parte.
y sea repetida a lo largo de los siglos
que sirva de testimonio del que algún día fue el más grande de los monumentos naturales
y así tu descendiente no se atreva a querer alzarse como único y magnánimo
cuando del desierto acuoso formes finalmente parte.
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